Las últimas cuatro noches han sido diferentes...
Por una extraña razón cada noche de estos últimos días cogí mis cosas y me fui a dar una vuelta por el paseo, sola con mi Wanda. Aunque tengo que decir que no lo hago nunca, eso de ir sola por la noche por ahí no es de mis cosas favoritas. Pero ha empezado la primavera y por extraño que suene en Galicia estas noches se esta bien por la calle. Pero no era de eso de lo que quería hablar;
Estas noches me han pasado cosas raras, en mis paseos. Porque un día me encuentro a mucha gente, otro no me encuentro a nadie, el siguiente me pide la hora (por cierto, guapo!) y el último me ha hecho pensar, el antiguo "niño de la bici". Porque hacía mucho tiempo que no me lo encontraba y esta vez tampoco iba en bici. Pero ese no es el dato. El hecho es que lo vi. Mucha gente diría que es una chorrada, pero solo con una mirada hace mella en mí. Aunque solo piense en el 20 minutos, son 20 minutos en él. No sé quien es, ni cuantos años tiene, ni como se llama, ni si vive cerca de mi (bueno de eso tengo fe, lo he visto). Pues eso que no sé nada, NADA, de él! Y la verdad es que creo que es eso lo que me llama la atención de él. Porque no es un pivón ni mucho menos, es un niño normal, como todos. Pero tiene algo. Además tengo un afán por los ciclistas. Y de eso tampoco tengo ni idea porque (bueno sí, me puedo hacer una idea). Y si digo la verdad, sí me llama mucho la atención y sé que seguramente nunca sepa su nombre ni escuché su voz, pero bueno ayer me saco una sonrisa tonta que no consigue mucha gente. Así a todos aquellos que os gusta andar en bici, bajar a dar un paseo y si veis que alguien os mira daros la vuelta y mirar su sonrisa ;)
