martes, 11 de julio de 2017

La contemple horrorizada. ¿Qué tonterías estaba diciendo?
Por el amor de Dios, aquélla era mi madre. ¿Qué se proponía al animarme a tener una aventura? ¡A mí, una mujer casada! Y nada menos que con el novio de mi hermana pequeña.

No hay comentarios:

Publicar un comentario