viernes, 21 de marzo de 2014
"Su profesor de Matemáticas que dijo una vez que siempre que pierdas algo
y lo recuperas, lo cuidas más, lo aprecias más y haces todo lo posible para no
perderlo de nuevo. Lo comparaba con un pez atrapado en un anzuelo. Si logra
escaparse y regresa al agua, nada y se mueve con mayor velocidad, con más
desparpajo. Como si esa segunda oportunidad despertara su instinto de supervivencia."
"También él lo pasó
mal porque creía que nadie le entendía. Nada le salía bien y se encerró en sí
mismo, lamentándose de su mala suerte. Una voz que le hubiera animado y le
hubiera dicho que la vida es una sucesión de rachas positivas y negativas le
habría venido bien. Y es que ha aprendido que siempre hay que afrontar cada
etapa con decisión, ganas y mucha fuerza para seguir adelante".
Que rara esa sensación en la que te levantas como si nada pasará, y al minuto siguiente; tu mente esta en blanco, te quedas paralizada sin saber que hacer. ¿Y yo que hice? Fui a avisar a mi madre de que me quedaría en casa y me volví a la cama. Además el momento de ir al espejo y ver como estaban de hinchados mis ojos, fue el instante clave. Necesitaba ese ratito en cama otra vez, porque fue una sensación muy extraña. Realmente creo que ese sentimiento lo he experimentado muy pocas veces en mi vida. Necesitaba decirle a mi cabeza que parará, que disfrutará de ese rato y que no pensará en nada; que durmiera y que ese día sería diferente. Y si digo la verdad; lo fue. Fue un día muy extraño. Gente de la que no me podía esperar cosas así, me sorprendió, y mira que es difícil sorprenderme con ciertas cosas. Pero lo consiguió! Y si sigo siendo sincera: quiero a ese tipo de gente fuera de mi vida y YAA! Ni un minuto más los voy a aguantar en mi vida y loo tengo muuuuuy claro! ;)
jueves, 13 de marzo de 2014
sábado, 8 de marzo de 2014
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