Estoy aquí mirando al cielo. Son las 23:00. Y parezco imbécil y cualquiera que me viera en la ventana con una manta, lo pensaría. Pero justo en este momento me he dado cuenta de la tremenda inmensidad de la luna. Porque malgastamos los días mirando hacia lugares/cosas insignificantes. Pero cuando te das a ti mismo un segundo para disfrutar de algo, tienes que disfrutar de verdad. Y ahora mismo, aquí mirando al cielo,pasando un poco de frío, tras ver una película triste, un capítulo de una serie triste; solo puedo decir que no cambiaría por nada del mundo el momento que estoy viviendo ahora. Simplemente con la Luna, que se esconde entre las nubes.