-Ya le dije a Robert que estaba enamorada de otro hombre, pero no que eras tú. Cuando se entere de que voy a casarme contigo, deberá olvidarse de mí. Pero tengo que ser yo quien se lo diga.
-Tú ganas. Pero no creas que Robert te olvidará. Ningún hombre que te amara podría olvidarte jamás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario